La mayoría de las veces, los hormigueos y la pérdida de sensibilidad en las manos se deben a una mala postura, ya sea al dormir o al estar sentado. Es decir, cuando adoptamos una mala posición, podemos provocar que la sangre no fluya correctamente por las manos y estas se nos duermen.
Sin embargo, las causas de por qué se duermen las manos pueden ser muchas e, incluso, hay ocasiones en las que sucede sin un estímulo previo. Por este motivo, es importante saber cuáles son los tipos de hormigueo y cuándo debemos acudir al médico si se nos duermen las manos.
Existen una serie de medidas que podemos realizar cuando comenzamos a sentir una pérdida de sensibilidad en las manos. En este sentido, actuar ante los primeros signos de parestesias puede aliviar las sensaciones de hormigueo y entumecimiento. Para ello, podemos realizar los siguientes ejercicios:
- Cambiar de postura.
- Hacer movimientos rotativos con las muñecas, el cuello y los hombros.
- Realizar estiramientos y masajes en la zona afectada.
- Abrir y cerrar las manos estirando bien todos los dedos.
- Sumergir la mano en agua fría y mover los dedos, por unos minutos.
Además de estos ejercicios, evitar malos hábitos, como el sedentarismo, fumar y una mala alimentación, entre otros, también es esencial para prevenir la pérdida de sensibilidad en las manos.
Como ya hemos mencionado, los hormigueos pueden ser transitorios o crónicos, dependiendo de si los sufrimos de forma episódica o recurrente. Asimismo, la permanencia de estas sensaciones también depende de la causa, es decir, de por qué se duermen las manos.
Por ejemplo, los hormigueos pueden aparecer de forma transitoria por la postura que mantenemos al dormir, o bien de forma crónica como síntoma de una enfermedad. En este sentido, conocer los posibles motivos por los que se duermen las manos puede ayudarnos a saber cómo actuar.
Aquí te explicamos algunas de las posibles causas de entumecimiento en una o ambas manos incluyen las siguientes
El síndrome del túnel carpiano es uno de los trastornos, que pueden causar que se duerman las manos, más comunes. Respecto a los síntomas, esta afección comienza con un hormigueo en la mano y que luego va seguido de un dolor punzante que se dispara desde la muñeca hasta el brazo.
Esto se debe una irritación de los tendones de la mano que estrechan el túnel carpiano, un paso estrecho de ligamentos y huesos en la base de la mano, y comprimen los nervios que ahí se encuentran.
Asimismo, los síntomas suelen comenzar y progresar gradualmente, hasta llegar al punto en que puede llegar a ser difícil, incluso, sostener objetos.